Demostración de producción de sal en las salinas.
El esplendor de la villa de Poza de la Sal se debe a sus salinas, ya explotadas desde antes de la época romana y cuyo valor estratégico justificaba la fortificación de la villa para su defensa en la Edad Media. Estas salinas junto con las de Añana en Álava, eran las principales del norte de la península ibérica.
La sal era, hasta hace pocas décadas, un material precioso, usado como conservante alimentario, pero, hasta la explotación minera de los yacimientos subterráneos, su producción estaba limitada a las salinas costeras y de manantiales de interior, por lo que su posesión era muy codiciada. A tal punto llegaba su importancia que se utilizaba como forma de pago ya desde época romana, siendo este el origen del término salario.
La producción de la sal en Poza se realiza conduciendo el agua de los manantiales por una red de acueductos hasta unas plataformas horizontales construidas en madera y piedra (gracias al desnivel del terreno) denominadas granjas y en las que el agua se reparte en parcelas rectangulares o eras. La evaporación del agua deja lista la sal para su recolección en unos depósitos protegidos de la lluvia o terrazos. Debido al escaso caudal de los manantiales también se utilizaba el bombeo de agua al interior de la tierra desde unas balsas o estanques, aumentando así la producción de sal.
La propiedad de este recurso ha pasado por diversas manos a lo largo de la historia, hasta que en 1564 Felipe II decretó el monopolio de la sal, el cual duró hasta el año 1888. La utilización de otras formas de conservación de los alimentos y en especial la utilización del frío hizo que la importancia de la sal decayera. La última era se cerró en el año 1974, momento en el que la extracción de sal fue abandonada definitivamente en Poza.
En el año 2001, las salinas fueron declaradas «Bien de Interés Cultural» y se emprendió su recuperación para uso turístico. En 2003, se abrió un centro de interpretación sobre la sal en la antigua Casa de Administración de las Salinas Reales y se recuperaron algunas eras y depósitos de salmuera para divulgación cultural.
LASALENPOZA
La sal explotada en Poza de la Sal proviene del denominado "diapiro". Está formación geológica es uno de los puntos de interés geológico del sector oriental de la Cordillera Cantábrica y el más grande de Europa, y se encuentra entre los tres mejores del mundo. Es de forma circular con un radio de 2,5 km.
En 1845, la villa de Poza de la sal contaba con 3255 habitantes y explotaba las salinas. La administración estaba centralizada en la Casa de Administración y contaba con tres almacenes (El Depósito, la Magdalena y el Trascastro), que tenían una capacidad de almacenamiento de once millones de kilogramos de sal. Unas treinta cañas con sus galerías (depósitos de agua realizados sobre el diapiro para introducir agua en él), 20 km de canales de distribución de salmuera y más de dos mil eras de evaporación conformaban el complejo salinero que era el motor económico de la villa.
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